
Una feliz coincidencia ha llevado a que las dos bandas más importantes en la historia del rock británico, las dos legendarias “rivales” según la prensa de su época, vuelvan a ser noticia a sesenta años de su ingreso formal en la industria discográfica. Los Beatles y los Rolling Stones están hoy en el centro de atención por razones que tienen a sus fanáticos en vilo: los segundos están a punto de lanzar su primer álbum de canciones originales desde el 2005, cuando publicaron el irregular “A Bigger Bang”. Y los Beatles están por concretar algo más sorprendente. A pesar de la muerte de dos de sus miembros, y de estar separados desde 1970, los sobrevivientes lanzarán pronto su primera canción nueva en 28 años, en laque los cuatro vuelven a juntarse con ayuda de la inteligencia artificial.
El contexto que rodea el regreso de ambos conjuntos a la actividad creativa no podría ser más diferente al de 1963, cuando los Beatles lanzaban su álbum debut y los Stones presentaban sus primeros sencillos. La razón más evidente es el paso del tiempo. Paul McCartney tenía apenas 21 años y Mick Jagger 20 cuando comenzaron a cautivar al mundo con sus canciones. Sir Paul es hoy un venerable hombre de 81 años, mientras que el líder de los Stones hace rato que ya es bisabuelo. Las listas de éxitos en la actualidad están dominadas por artistas nacidos en este siglo, como Olivia Rodrigo, y las viejas leyendas, como Elton John, solo logran figuraren esas ligas si alguien los ‘samplea’, como hizo Dua Lipa en su hit “Cold Heart” (2022).
Ambas bandas, desde luego, tienen a un importante público maduro cautivo al que poco le importa las veleidades de lo que está de moda. Nadie cree que los Stones vayan a tener el mismo impacto que tuvieron en su mejor época. Ellos han sabido sobrevivir al meteoro que barrió con su generación por su condición de animales escénicos, que hasta ahora dan los mejores shows en vivo del planeta, no por la especial relevancia de sus nuevas canciones.
Precisamente, es de esas mismas sesiones de 1995 que Paul McCartney ha rescatado la nueva canción que se escuchará por fin este año. “Paul no ha revelado el nombre del tema, pero de acuerdo a los fans, se trataría de “Now and Then”, una canción que fue abandonada ese año porque George Harrison se aburrió de ella, y no sintió que podían mejorar lo que Lennon había dejado”, señala Larriega. Lo interesante acá es que, a diferencia de la tecnología que se había usado en 1995, esta vez se ha echado mano del poder de la controvertida inteligencia artificial. Este concepto asusta a muchos, como a algunos compositores que vislumbran un futuro en el que serán reemplazados por canciones creadas por algoritmos.
“Hoy, con la inteligencia artificial, puedes crear falsificaciones muy convincentes, como esas que hacen a Lennon cantar temas de Queen. Pero este proyecto no busca ‘resucitar’ a Lennon de esa forma. Lo que se ha hecho con IA es lo mismo que se hizo en 2021 con el documental ‘Get Back’. Se usó tecnología de punta para aislar voces e instrumentos y hacer que todo suene mejor”, dice Robert Grandez, músico de la banda tributo Dirty Soul, los mismos que ganaron un concurso en 2013 que les permitió viajar a Liverpool y tocar en La Caverna, el mítico escenario que hizo famosos a Lennon y compañía.
El Comercio